Ayer 7 de junio por la
tarde se consumó la traición mas ruin, el dislate, la constatación
de que CCOO ha sido ocupada totalmente por el poder neoliberal,
aquello que Gramsci denominó las formas sutiles de
contrarrevolución. El representante de dicha organización en el
comité de “sabios”, donde 8 de los 12 integrantes están o han
estado a sueldo de la banca y aseguradoras, votó a favor del informe
sobre la reforma de las pensiones /1.
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Los expertos han aprobado el informe sobre reforma de las pensiones | |
Este informe propone que
las pensiones ya no suban con el IPC (Índice de Precios al Consumo),
e introduce una serie de parámetros en el cálculo de la
revalorización de las pensiones a cada cual más neoliberal. Uno de
ellos es la esperanza de vida, cuanta más esperanza de vida menos
pensión. Este argumento ha sido ya rebatido en infinidad de veces y
se utiliza como una dogma en el cuál el representante de CCOO parece
creer. A saber, la esperanza de vida es una media, sustancialmente no
sube porque vivamos más, sino sobre todo porque en los países
desarrollados la mortalidad infantil se ha reducido muchísimo en los
últimos 30 años. El otro parámetro tiene un calado más
ultraliberal, las pensiones se calcularán en función de la
“sostenibilidad” del sistema. Miren, las pensiones es un derecho
conseguido con años y años de luchas, lágrimas y sangre; es un
derecho recogido en el artículo 25 de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos y por lo tanto, puede y debería financiarse
también con impuestos, sí, esos mismos impuestos que ahora se usan
para pagar deudas privadas estatizadas a base de rescates a la banca
y políticas fiscales regresivas. Ligar la revalorización de las
pensiones a la “sostenibilidad” del sistema es ligarla a los
sueldos, que van a la baja, y al paro, que va al alza; cuanto menos
sueldos y más paro, menos pensiones. Esto significa ligar las
pensiones a las condiciones del mercado laboral y en última
instancia al mercado financiero; ese Dios que nos castiga cada vez
que intentamos abrir la boca para denunciar la pérdida de las
condiciones más básicas de existencia y bienestar.
Ya era una vergüenza y
un escandalo que representantes de CCOO y UGT participarán en este
paripé con claro sesgo neoliberal que iba dirigido a buscar la
fórmula adecuada para tirar a la baja las pensiones, una fórmula
que no supusiera otro frente de movilización social para el
Gobierno. Pero no contento con ello, el representante de CCOO vota a
favor del informe, y la dirección de esta organización capitalista
(me niego a partir de ahora llamarla sindicato hasta nuevo aviso) se
limita a decir que “El informe es eso, un informe. No vincula al
Gobierno, ni a las Cortes Generales, ni a los interlocutores
sociales” /1.
Esto es de ir a mear y no echar gota.
Pero puestos a especular
y, por qué no decirlo, puestos a mearse en nuestros derechos, porque
no hacerlo directamente sobre aquellos que se sacrificaron antes que
nosotros para conseguir los avances sociales con los que CCOO ahora
especula para seguir manteniendo su estatus de organización social
representativa a base de subvenciones y créditos de entidades
bancarias. Que digo, que se vayan a la tumba de mi abuelo y se meen
encima, porque de hecho ya lo están haciendo. Mi abuelo, como tantos
otros, que se sacrificó en la guerra para defender los derechos que
CCOO se pasa ahora por el arco del triunfo, que después de la guerra
pasó miserias por ser rojo, ya que ser calificado como tal te
cerraba cualquier posibilidad de trabajo estable. De paso, que se
pasen también por la tumba de mi otro abuelo, pastor, que tuvo que
exiliarse a las colonias francesas a pasar disentería, que cuando
volvió se empleó en un telar sin formarse, analfabeto y sin
condiciones de seguridad; lo que provocó que en un accidente laboral
perdiera una mano y tres dedos de la otra. Eso, que se pasen y se
meen encima de su recuerdo y de su memoria, la memoria de todos
aquellos que sufrieron lo indecible para que nosotros disfrutemos de
un bienestar que ahora trocean y venden al mejor postor, cual
mercancía.
Y que se vayan también a
ver mi a padre, que ha trabajado toda su vida en El Corte Inglés
soportando prácticas caciquiles, presiones y bulling laboral;
donde se han abandonado a los trabajadores a las manos de los
sindicatos amarillos herederos del sindicato vertical franquista,
porque claro, era más cómodo estar en las administraciones públicas
cogiendo subvenciones y liberados que arriesgarse a definir
estrategias y hacer un trabajo sindical en el gran comercio. Sí,
vayan y méense en su cara, díganle que su pensión, ganada a pulso
desde que con doce años se empleara en una zapatería, depende del
sueldo vergonzante y el paro de sus hijos; esa misma pensión que
mitiga los efectos de esos mismos sueldos vergonzantes y el paro.
Militantes y afiliados de
CCOO que todavía mantenéis algo de dignidad y conciencia de clase,
o se define una estrategia clara de toma del sindicato ya o se da
por perdido, pero más excusas no. Las excusas ante la injusticia,
como la indiferencia y la equidistancia, te alinean con el opresor.
Pedro Luis López
Sánchez, @estrateglobal
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Cuando un sindicato se comportan como amigo y mamporrero de los patronos y encima nos cobra las cuotas: acabóse: encima de putas , l@s trabajador@s también ponemos la cama.
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