"En efecto. Vivimos una crisis del sistema donde todo está interconectado. La crisis es financiera, económica, climática, alimentaria, migratoria. Una crisis que toca la gestión mundial, porque no hay ninguna institución mundial que goce de real credibilidad. El G20 no es más legítimo que el G8. Y las Naciones Unidas no logran jugar el rol previsto por su Carta.

Es verdad que esta crisis es el producto del avance de la desregulación, pero está también ligada al mismo sistema. El mensaje del FSM deberá ser aún más claro que cuando nació hace 10 años. Subrayar la necesidad de la globalización de la resistencia y de las alternativas para proponer un sistema alternativo al sistema capitalista patriarcal globalizado.

Los que se reúnen en Davos siguen por el momento con la capacidad de lanzar ofensivas contra los “de abajo”. Estos, están poco a poco superando su fragmentación –aunque con dificultades- para progresar en la dirección de ofrecer una alternativa global que es más que necesaria. Y pienso que la solución no pasa por reformar el actual sistema sino claramente contra éste."

Eric Toussaint, presidente del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo. Foro Social Mundial (FSM)

domingo, 30 de diciembre de 2012

Subjetivismo y medios de comunicación de clase

Debe recordarse al respecto lo que escribe Tolstoi en sus Memorias de infancia y de juventud: cuenta que estaba tan convencido de la concepción subjetivista de la realidad que a menudo sentía vértigo porque volvía súbitamente la cabeza persuadido de que podría captar el momento en que no vería nada porque su espíritu no podía haber tenido tiempo de «crear» la realidad.”

Notas críticas sobre un intento de «Ensayo popular de sociología», La llamada «realidad del mundo exterior», Antonio Gramsci

El joven Tolstoi el 1848, a los 20 años.


Medios de información alternativos dirigidos a la mayoría social se titulaba la charla - debate que se celebró ayer 29 de diciembre en la cafetería Ítaca de Murcia. Debo entender que la charla inicialmente estaba destinada a como afrontar o como llevar a cabo un proyecto de medio de comunicación dirigido a la «mayoría social». Indudablemente, la charla debería haber sido enfocada a responder una serie de cuestiones como qué entendemos por «mayoría social», por qué es necesario medios de comunicación dirigidos a esta mayoría y qué verdad contar en estos medios. Sin embargo, el debate desembocó en un intercambio de opiniones sobre el objetivismo y el subjetivismo en el periodismo, provocado seguramente por el variopinto tipo de inquietudes que allí se dieron cita. Pocas conclusiones, aún así es posible que si resolvemos el debate sobre el subjetivismo se puedan abordar las otras cuestiones de una manera más sencilla o más clara.

Para hablar de subjetivismo necesariamente hay que hablar de idealismo. No es propósito de este artículo hacer un repaso extenso de la filosofía idealista, pero quizá algunas pinceladas no vendrían mal. Para los filósofos idealistas, la realidad se explica a través de las ideas, esto es, el mundo está lleno de ideas que el ser humano va descubriendo a través del uso de la razón. Todo nuestro sistema de valores y político está basado en esta base filosófica, de esta manera tenemos ideas universales como verdad, justicia, libertad, progreso.

Si yo preguntara en el foro que se dio cita ayer si le parece justo o injusto que se desahucie a familias, seguramente la mayoría (sino todos) de los presentes me diría que no es justo. Si yo hubiera hecho esta misma pregunta a las mismas personas en el 2006 (año previo a la crisis y a la aparición de las PAH's), posiblemente a la mayoría le seguiría pareciendo injusto, pero también es muy probable que las proporciones sean distintas. La cosa cambiaría radicalmente si yo hiciera esta misma pregunta en un foro de grandes empresarios y banqueros, seguramente me intentarían convencer, me razonarían, que es justo que los bancos cobren sus deudas ya que han prestado un dinero que ellos gestionan, a cambio de una devolución a plazos más un legítimo interés, es justo que intenten recuperar su dinero usando para ellos todos los medios a sus disposición.

He aquí una contradicción en el sistema filosófico idealista, si existe una justicia universal y perceptible por todo ser humano a través de la razón, ¿como es posible que personas de una misma sociedad tengan un razonamiento tan distinto sobre un supuesto concreto?, ¿a qué se debe este divorcio?. Seguramente a la realidad material en la que uno vive, es decir, a la condición social. Nos empezamos a dar cuenta ahora que, como titulaba el periódico La Marea en su edición de enero de 2013 [1], «las leyes (están) al servicio del capital», una minoría social. Es decir, el capital, los grandes empresarios y banqueros han logrado imponer su subjetividad y la han positivado (la han recogido en leyes escritas) para hacerla objetiva a los ojos de todos.


En el caso de la verdad y el periodismo ocurre tanto lo mismo. Debemos partir del hecho que los grandes medios de comunicación son propiedad de grandes empresarios y bancos. De esta manera ellos «crean» su realidad y nos la venden al resto de la población. Existe una frase anónima escrita en un muro que resumen muy bien esta idea: «Nos mean y los diarios dicen que llueve». Esta contradicción es cada vez más evidente; ellos hablan de prima de riesgo, pero nosotros hablamos de desahucios; ellos hablan del mapa del tiempo, nosotros del mapa de las protestas; ellos hablan del IBEX 35, nosotros de precariedad; ellos hablan de Carromero, nosotros de Alfon; ellos crean un montaje sobre la izquierda poliédrica [2], nosotros hablamos de la violencia policial.

No podemos exigir a los grandes medios que cuenten nuestra verdad, que de vez en cuando lo hacen con cuenta gotas para aparentar objetivismo, ya que están en manos de propietarios que imponen su verdad para perpetuar un sistema que les beneficia. Constatamos pues que necesitamos de dotarnos de medios de comunicación que cuenten nuestra realidad subjetiva (seguramente no como la entendía el joven Tolstoi, pero subjetiva al fin y al cabo). Medios de comunicación dirigidos a la mayoría social que vive de un sueldo – pensión o está parada o precaria y que sufre día tras día los envites del capital y los efectos de una crisis que no han provocado pero que sin embargo están pagando. Necesitamos de medios de comunicación para transformar la sociedad según la realidad que construimos como clase social.

Pedro Luis López Sánchez, @estrateglobal

-

[2] Varcárcel: «Es producto de la izquierda poliédrica», La Verdad, http://www.laverdad.es/murcia/v/20110119/region/valcarcel-producto-izquierda-poliedrica-20110119.html

lunes, 24 de diciembre de 2012

La polarización del tablero político en tiempos de crisis orgánica

Publicado en Kaosenlared.net

Extractos del Príncipe Moderno de Antonio Gramsci
Se plantea el problema de si los grandes industriales tienen un partido político permanente y propio. Creo que la respuesta tiene que ser negativa. Los grandes industriales se sirven de todos los partidos existentes, según la ocasión, pero no tienen un partido propio. Esto no quiere decir que sean «agnósticos» o «apolíticos»: lo que les interesa es un determinado equilibrio, que obtienen precisamente reforzando con sus medios, en cada ocasión, ora uno, ora otro de los partidos del multivario tablero político (con la excepción, naturalmente, del partido antagonista, cuyo reforzamiento no les interesa ni siquiera desde el punto de vista táctico). Ahora bien, si esto es lo que ocurre en la vida «normal», en los casos extremos – que son los que cuentan, en definitiva (como la guerra en la vida nacional) – el partido de los grandes industriales es el de los agrarios, los cuales, en cambio, tienen un partido propio permanente.
[…]
Este principio tiene importancia política porque la verdad teórica de que toda clase tiene un solo partido se demuestra, en los momentos decisivos, por el hecho de que diversos agrupamientos, cada uno de los cuales se presentaba como un partido «independiente», se reúnen y forman un bloque único. La multiplicidad existente con anterioridad era sólo de carácter «reformista», es decir, se refería a cuestiones parciales; en cierto sentido era una división del trabajo político (útil, dentro de sus límites); pero cada parte presuponía las demás, hasta el punto de que en los momentos decisivos, esto es, cuando se han puesto en juego las cuestiones principales, la unidad se ha formado y se ha verificado el bloque.”
Industriales y agrarios, El Príncipe Moderno, Antonio Gramsci
Antonio Gramsci

En un primer lugar habría que verificar si realmente estamos en un momento extremo, de crisis orgánica. El Subcomandante Insurgente Marcos, en su comunicado de diciembre de 2012, lo define muy bien: «A quien corresponda: ¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día que será el día. ¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!» [1]. En realidad, para ellos, los grandes empresarios y banqueros, no ha cambiado nada, para nosotros, los trabajadores, ha cambiado todo. Ellos siguen haciendo lo que saben hacer, enriquecerse buscando nuevos mercados donde poder invertir, especular (estos nuevos mercados son educación, sanidad, pensiones); solo que ya no pueden hacerlo sin que sea evidente que esta forma de vida supone la pobreza y miseria de la mayoría de la población. No son ni buenos ni malos, simplemente la consecución de sus intereses va en contra de los intereses de la mayoría de la población, y en este momento de gran crisis, se muestra ante los ojos de todos esta gran contradicción del capitalismo.

Como hemos estado observando durante estos años de democracia se han ido alternando en el poder dos partidos políticos, PSOE y PP, con el apoyo de otros partidos de carácter regional, PNV y CiU, todos ellos promocionados en cada momento por grandes medios de comunicación, propiedad de grandes empresarios y bancos, perdonado deudas; los dirigentes de todos ellos han sido «premiados» con puestos en consejos de administración de rentables empresas privatizadas por ellos mismos, etcétera. Durante todo este período de vida «normal» en donde no estaban en juego las cuestiones principales (ya que a base de crédito fácil había rentabilidad sin afectar, aparentemente, a la vida del resto de la población), el partido de los grandes empresarios y banqueros han sido todos ellos, es decir, desde los partidos conservadores («agrarios») hasta los partidos de carácter más liberal o social-liberal («industriales»).

Llegados a este punto de crisis orgánica, se verifica que el partido conservador («agrario»), de valores tradicionales y reaccionario se convierte en el polo de los grandes empresarios y banqueros, y el resto de partidos liberales y social-liberales se van polarizando también junto a este. El caso griego es característico, donde el PASOK, que apoya al partido conservador en el gobierno ND, está desapareciendo. Esto se debe a que, puestas en juego las cuestiones principales (esto es, propiedad y reparto de riqueza), los partidos liberales y social-liberales ya no sirven correctamente desde el punto de vista táctico a los intereses de los grandes empresarios y banqueros, y su carácter reformista no da solución a los problemas que se verifican en momentos de crisis orgánica. En España estamos asistiendo a esta misma polarización, donde el PSOE tiende a desaparecer, pues el reformismo no puede dar solución a las cuestiones principales y quién mejor representa los intereses de grandes empresarios y banqueros son los partidos conservadores, PP - PNV - CiU.

La cuestión principal es cual es el partido antagonista, como se forma y en base a que. Podríamos pensar que IU podría ser este partido antagonista, pero también verificamos que en post de la unidad en la X Asamblea no se han abordado las cuestiones principales, lo importante ha sido la unidad y no el programa. Días después se constata el error, ciertas corrientes siguen con las mismas tesis de épocas de vida «normal», buscando pactos con el que tiende a desaparecer, el PSOE [2], y con planteamientos reformistas a cuestiones parciales que no afrontan el conjunto de la problemática.

Otra forma de pensar nos viene a constatar que el partido antagonista existe, desunido y desorganizado, pero existe. Esto es, podemos considerar al partido antagonista como al conjunto de movimientos sociales, organizaciones de diferente índole y partidos políticos que si están afrontando la problemática en base a las cuestiones principales, esto es propiedad y reparto de riqueza (donde entra también en juego el impago de la deuda ilegítima y/u odiosa). Podríamos también considerar que una parte de IU podría estar dentro del partido antagonista. Entonces, la cuestión a plantear es, ¿cómo organizar el partido antagonista en base a un programa político que aborde las cuestiones principales, no de carácter reformista o parcial?. Seguramente se tejerá una nueva organización donde estén presentes partes de IU, pero no en base a una IU que lastra aún un reformismo actualmente inservible.

Pedro Luis López Sánchez, @estrateglobal

-


[2] Llamazares apuesta por un frente de izquierdas con el PSOE para desbancar al PP, elDiario.es, http://www.eldiario.es/politica/Llamazares-izquierdas-PSOE-desbancar-PP_0_81891977.html

domingo, 18 de noviembre de 2012

La derecha poliédrica

Publicado en Kaosenlared.net

Salvaje agresión al consejero de Cultura Pedro Alberto Cruz” titulaba La Verdad el 15 de enero de 2011 en su edición digital [1]. Al consejero de Cultura de la Región de Murcia, Pedro Alberto Cruz, tres asaltantes le agredieron ocasionándole diferentes fracturas en la cara. Las reacciones no se hicieron esperar, la fiscalía actuando de oficio, detención inmediata de un joven retenido durante 72 horas sin pruebas contra él, y la prensa dando detalles de la vida de este joven y la de su familia, saltándose a la torera cualquier ápice de ética periodística.

Se montó entonces toda una campaña mediática durante semanas con entrevistas a nivel nacional en radio y televisión, línea y líneas de artículo de opinión, debates en horarios de máxima audiencia, y un presidente de la Región de Murcia, el Sr. Varcárcel, acusando a la izquierda poliédrica [2] de la agresión, en un miserable intento de relacionarla con las protestas de funcionarios contra los recortes que recorrían entonces las calles de Murcia. De los autores de la agresión, de los motivos, de la relación con la noche murciana nada se sabe, mediáticamente tapado, silenciado.

Resulta difícil no relacionar aquella agresión con la agresión sufrida por Carlos Gorairis, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de la Región de Murcia, en la jornada de la huelga general del 14 de noviembre por parte de los antidisturbios que estaban destinados a la “contención de la masa”, como lo definiría nuestro querido Delegado del Gobierno Sr. Bascuñana, en Murcia ciudad. Como decía, resulta difícil no relacionarlo por el parecido de las heridas sufridas.

En un primer momento, la Delegación del Gobierno y la Jefatura de Policía se apresuraron a usar los medios de comunicación para dar su versión de los hechos, afirmando que hubo provocación previa con lanzamiento de piedras y objetos y que Carlos se tropezó golpeándose con una moto que estaba en la acera. En el atestado se aportaron piedras como pruebas de la provocación previa y unos policías de paisano se hicieron pasar por familiares de Carlos en el hospital de la Arrixaca para acceder al informe médico. Y todo esto con toda la impunidad que proporciona incumplir la norma de ir debidamente identificado, impunidad denunciada ya en varias ocasiones por diferentes organizaciones de derechos humanos.

Gracias a la colaboración ciudadana y los vídeos aportados que han aparecido en prensa digital estos últimos días, se ha demostrado a los ojos del que quiera ver, que los antidisturbios acorralaron sin motivo a los manifestantes en un callejón estrecho repleto de coches y otros vehículos a ambos lados de la calzada, que cargaron sin previa provocación física con una proporción aproximada de dos antidisturbios armados hasta los dientes por manifestante desarmado, y finalmente, con toda su crudeza, empujaron a Carlos contra una moto y le patearon la cabeza cuando yacía inconsciente en el suelo. Ante la evidencia, el Jefe Superior de Policía, Cirilo Durán, ha tenido que reconocer que hubo “mala praxis” en la actuación policial y ha ordenado la apertura de una investigación interna.

¿Y la fiscalía donde está?, desaparecida, ni está ni se la espera. ¿Habrá consecuencias para los responsables de esta atroz agresión y de la cadena de decisiones previas a una carga policial no justificada? La experiencia nos dice que lo dudemos, es más, en el caso de que hubiera condenas, ya se encargará el gobierno de turno de conceder los correspondientes indultos. No sería la primera vez.

Pero Carlos no solamente ha sido víctima de uno o dos animales con uniforme que han actuado al amparo de la impunidad que les da no ir identificados con el beneplácito de sus jefes, no, Carlos ha sido también víctima de una estrategia bien defina. Desde que se convocó la huelga general del 14 de noviembre, la derecha (me refiero a la banca, la CEOE y los partidos que representan sus intereses) ha usado todo su poder mediático, que es mucho, para primero persuadirnos de que la huelga es mala para España, como si el origen de la crisis fueran las huelgas, los sindicatos o los piquetes, después para amenazarnos con importantes pérdidas económicas, como si los casi seis millones de parados diarios no lo fueran ya, seguidamente mandando excesiva presencia policial a las manifestaciones y piquetes donde se encuentran sus intereses particulares, bancos y grandes empresas, para convertir el ejercicio mayoritariamente pacífico del derecho a huelga y manifestación en un problema de orden público; y finalmente haciendo uso de la violencia desproporcionada y la brutalidad policial para crear miedo y terror entre las personas que defienden sus derechos pacíficamente en las calles.

Carlos ha sido víctima de la estrategia bien definida por la derecha poliédrica, una derecha que cada vez más deja ver su verdadero rostro.

Pedro Luis López Sánchez

-

[1] Salvaje agresión al consejero de Cultura Pedro Alberto Cruz, La Verdad, http://www.laverdad.es/murcia/20110115/local/region/agresion-consejero-cruz-201101151953.html

[2] Varcárcel: «Es producto de la izquierda poliédrica», La Verdad, http://www.laverdad.es/murcia/v/20110119/region/valcarcel-producto-izquierda-poliedrica-20110119.html

domingo, 7 de octubre de 2012

Carta a los trabajadores



Queridos trabajadores,

Llevo alguna semana pensando en escribiros una carta y por fin hoy me he decidido. Sinceramente, aunque he pensado mucho en esta carta, no se muy bien al final como saldrá; quizá algo melodramática, exagerada, o puede que sencilla y llana, quién sabe. De lo que podéis estar seguros es que la escribo desde el convencimiento de que vosotros, y solamente vosotros, tenéis la solución a estos tiempos que nos ha tocado vivir.

Trabajadores, se que la mayoría de nosotros (me incluyo) lo que queremos es trabajar, tener un sueldo a final de mes que nos permita vivir dignamente, disfrutar de nuestras familias, tener nuestros pequeños momentos de ocio, quizá unas vacaciones y no calentarnos demasiado la cabeza. Desgraciadamente, esto ya no es posible para muchos de nosotros, sea porque una buena parte ha perdido el trabajo, sea porque nos solidarizamos con aquellos que sufren.

La justificación para los despidos, EREs, recortes, … es que no hay dinero. Pero el dinero si existe, el problema es que se destina en otros menesteres. El problema son los 90.000 millones de euros de fraude fiscal, son los 220.000 millones de euros que han salido de nuestro país en el primer semestre de 2012, son los 11.000 millones de euros que el Estado prestó a los bancos en 2010 y 2011 que reconoce ya como una cantidad irrecuperable, el problema son los entre 40.000 y 60.000 millones de euros que costará el rescate a la banca, que coincide con el recorte de los Presupuestos Generales para el 2013, y el problema es el cuarto o tercio de estos Presupuestos Generales para el 2013 que se va solo en el pago de los intereses de la deuda, casi 40.000 millones de euros que gozan de prioridad de pago absoluta gracias a la reforma de la Constitución que realizaron PP y PSOE en el 2011. Y de todo esto los trabajadores no tenemos responsabilidad alguna.

Trabajadores, sabed que todo el esfuerzo realizado por nuestros abuelos, abuelas, padres y madres en la construcción de un futuro para las siguientes generaciones lo están desmantelando a marchas forzadas.

Ante esta situación, algunos, sobre todo jóvenes, se han echado a la calle para denunciar esta injusticia, pacíficamente. La respuesta ha sido la represión, cuyos niveles están llegando a cotas insospechadas: palizas, acoso por reunirse y hablar de política, encarcelamientos preventivos, criminalización de la protesta pacífica, brutalidad policial injustificada. No lo podemos permitir. Están dando la cara por todos nosotros (en algunos casos literalmente) y encima tienen que soportar ciertos mensajes que hablan de infantilismo en sus proclamas y falta de experiencia en sus protestas. Que yo sepa, hasta ahora, la lucha obrera organizada a lo máximo que ha llegado es a organizar una comparsa multicolor por Madrid carente de mensaje y de contenido reivindicativo. Tampoco he visto a la lucha obrera organizada condenar la violencia policial sobre las protestas, no solo con palabras, si con presión y hechos, con huelgas. Aún así, se que la lucha obrera organizada es imprescindible para intentar revertir esta pérdida continúa de nivel de vida y derechos.

Trabajadores, en las manifestaciones he podido observar a jóvenes aún imberbes gritar “que viva la lucha de la clase obrera”. Pero ellos no saben aún lo que significa esa proclama; no han experimentado el miedo a perder tu trabajo, no por ti, sino por aquellos que te esperan en casa, no saben lo que es no cobrar dos meses y aguantar porque irse al paro es peor opción si cabe, no saben lo que es tragarse tu orgullo y agachar la cabeza una y otra vez para conservar tu puesto de trabajo, no saben lo que es que un hombre de 50 años llegue llorando a casa porque lo han presionado entre cinco jefes en un despacho de personal de El Corte Inglés para que firme los domingos, no saben lo que es echar horas extras, horas que te quitan de estar con tu familia, y no cobrarlas, no saben el sufrimiento y el sin vivir que significa esperar el pago de tu nómina y rezar porque no sea después del pago de la hipoteca, no saben lo que es estar parado cuando eres una de las cabezas de familia. No, no lo saben aún, no saben lo difícil que es superar este miedo, este miedo que existía ya antes de la crisis, organizarse y luchar, con la responsabilidad que conlleva no solo contigo mismo, sino con aquellos que dependen de ti. Aún así, debemos reconocerles la valentía y la lucha que realizan también por nosotros.

Trabajadores, no nos queda otra. La presión en la calle no es suficiente, los de arriba tienen dinero, medios, cuerpos represivos y medios de comunicación. Están machacando y criminalizando a nuestros jóvenes y no tan jóvenes, nuestros hermanos, hijos, conocidos, amigos, primos y en algunos casos padres y madres; a nuestros compañeros y compañeras. Uno lee historia y se asusta, se da cuenta que en el momento histórico y en el lugar donde los trabajadores no han luchado, no se han organizado o han sido derrotados las consecuencias han sido desastrosas para todos y todas. Sí, me estoy refiriendo al periodo entre guerras.

Son momentos difíciles, nos han enseñado a que miremos por nosotros mismos, pero la única manera que conozco de hacer presión a los poderosos, y deseo enormemente que si alguno sabe de otra forma me lo comunique, es parando la producción, transporte y distribución, junto a la promoción de un frente común para formar un gobierno del pueblo y para el pueblo; y para esto hay que organizarse. Se que la mayoría de nosotros trabajamos para pequeños y medianos empresarios, buena gente en general que también lo está pasando mal y que tampoco tienen culpa de lo que está sucediendo. Las huelgas no serán contra ellos y ellos podrán sumarse a las mismas, hablad con ellos, explicadles que ellos también pueden ayudar, aún así, estos pequeños y medianos empresarios tendrán que decidir de que lado se posicionan, si ayudando o represaliando a los trabajadores que van a la huelga, si de parte de sus trabajadores o de parte de los grandes empresarios y banqueros.

Trabajadores, organizaos, montad asambleas, hablad de vuestras situaciones con vuestros compañeros, sindicaos, si vuestros delegados sindicales no sirven, cambiadlos, si vuestras cúpulas sindicales no sirven, presionadlas, aquellos que os sintáis con fuerza, militad. Acudid a las manifestaciones con vuestros compañeros de trabajo. Se que las centrales sindicales carecen de credibilidad entre algunos de nosotros, pero es así porque son débiles, usad estas estructuras para organizaros, no solamente en vuestras empresas, sino en vuestros respectivos sectores. En definitiva, trabajadores, es momento de perder el miedo porque el futuro es si cabe peor.

Tenemos una tarea por delante, presión en la calle, lucha en los centros de trabajo y formación de un gobierno del pueblo y para el pueblo; solamente hay que decidirse a emprenderla.

Sin más, recibid un cariñoso abrazo de un compañero.

¡Que viva la lucha de la clase obrera!

Pedro Luis López Sánchez

sábado, 22 de septiembre de 2012

El País Vasco como vanguardia de la lucha obrera en el Mediterráneo

Pa bajo las quintas, aúpa "La Federal"
Antonio Gálvez Arce, 1872

Hace poco he tenido la oportunidad de pasar unos días de descanso por tierras vascas. He tenido la gran suerte de disfrutar de sus gentes, sus montañas y playas, su gastronomía; he disfrutado como un niño. También he tenido la oportunidad de discutir, hablar, conversar y entender las reivindicaciones que el pueblo vasco (o al menos una parte importante) llevan haciendo desde hace mucho tiempo, siglos.


En primer lugar he de decir que en el País Vasco viven vascos, hablan euskera y hacen cosas de vascos. Y esto es lo mismo en el País Vasco, en los valles de Navarra y en la parte francesa de Baiona. La identidad cultural de este territorio está muy marcada, y parto de la convicción de que los pueblos tienen todo el derecho a decidir como organizarse, como convivir y lo que es más importante, como repartir la riqueza que crean y con quién compartirla.

Dicho esto, lo que no entiendo es que en este momento histórico de globalización del capitalismo, donde las oligarquías locales pierden poder respecto a la ofensiva del capital internacional, la estrategia de la lucha obrera en ciertos territorios o pueblos pase por la creación de estados o declaraciones de independencia junto a la burguesía local; una estrategia a la defensiva. Un estado, como sabemos, es una estructura represiva para proteger los intereses de clase de una minoría, no hay libertad para la clase trabajadora en un estado burgués, sea el estado español, el estado catalán o el estado vasco. La diferencia radica en quién es el explotador, porque los explotados son siempre los mismos.

No entiendo, refiriéndome a los catalanes, que os manifestéis junto a vuestros torturadores, aquellos que no dudan en mandar a las fuerzas del desorden a machacaros con sus porras y pelotas de goma, aquellos que indultan a torturadores, aquellos que no investigan la muerte de ciudadanos en las cárceles catalanas, aquellos que recortan en servicios básicos. ¿Queréis formar un estado con ellos? ¿No os dais cuenta trabajadores catalanes, que con la manifestación de la Diada, magnificada por los medios mientras se silencia el 15S, se están tapando las torturas, recortes, violencia de estado, la pobreza y la miseria?

Artur Mas, durante el discurso de la Diada 2012
Pero sin embargo lo entiendo; porque puestos a independizarnos, yo, desde Murcia, también me quiero independizar de este estado español. De este estado que viola una y otra vez los derechos humanos (consulten ustedes el artículo número 25), que incumple tratados internacionales sobre inmigración y asilo político y sus propias leyes al respecto [1], que se pasa por el arco del triunfo una gran parte de la Constitución Española del 78; este estado que es condescendiente con los poderosos [2] e implacable con los débiles y víctimas de grandes estafas [3], este estado de listas negras de la policía, detenciones preventivas; un estado que crea unos especímenes garrulos, analfabetos, hipócritas y cobardes, que justifican y callan ante el robo de los poderosos, pero se afanan en el escarnio público de una persona que no ha hecho nada malo a nadie, sino masturbarse como cualquier hijo de vecino [4]. No, no quiero tener nada que ver con este estado.

Esta cuestión no es nueva, la historia de la península está repleta de alzamientos contra el estado centralista, véase la revolución cantonal (iniciada por cierto en Cartagena y Murcia) de 1873 o la Revolución de Asturias de 1934. Alzamientos independentistas y federalistas aún cuando en Cartagena, Murcia y Asturias seguramente no existe una identidad cultural tan marcada como la de Euskal Herria. ¿Cuál es entonces el hilo conductor, el motor de todos estos alzamientos de los últimos 200 años? Paul Lafarge lo explica muy bien en su trabajo sobre El método histórico de Karl Marx:

"La historia, por el contrario, muestra a los pueblos retardándose unos en sus fases de evolución, que otros atraviesan a paso de carrera, mientras que otros retroceden de las que ya habían alcanzado. Estas detenciones, progresos y regresos no se explican más que aclarando la historia social, política e intelectual de los diferentes pueblos por la historia de los medios artificiales en los que han evolucionado: los cambios de estos medios, determinados por el modo de producción, determinan a su vez los acontecimientos históricos.
Los medios artificiales no se transforman sino a costa de luchas nacionales e internacionales; los sucesos históricos de un pueblo están, pues, colocados bajo la dependencia de relaciones que se establecen en el medio artificial para transformar a este pueblo, que ya ha sido formado por el medio natural y las costumbres hereditarias y adquiridas. El medio natural y el pasado histórico imprimen a cada pueblo caracteres originales, de donde se concluye que el mismo modo de producción no engendra con una exactitud matemática medios artificiales o sociales idénticos, y no ocasiona, por consecuencia, acontecimientos históricos absolutamente parecidos en los diferentes pueblos, y en todos los momentos de la historia, porque la concurrencia vital internacional se amplía y se intensifica a medida que crece el número de pueblos que llegan a las etapas superiores de civilización. La evolución histórica de los pueblos, como la evolución embrionaria de los seres, no está, pues, predeterminadas: si pasa por instituciones familiares, de propiedad, jurídicas y políticas parecidas, y por formas de pensamiento filosófico, religioso, artístico y literario análogas, es porque los pueblos, cualesquiera que sean las razas y su habitación geográfica, pasan, al desarrollarse, por necesidades materiales e intelectuales sensiblemente parecidas, y deben recurrir forzosamente, para satisfacerlas, a los mismo procedimientos de producción."
Paul Lafargue

Lafargue establece (explicando el materialismo histórico de Marx) que, aunque el medio natural y el pasado histórico (o la identidad cultural) influyen en los acontecimientos históricos de un pueblo, el motor de la historia de los mismos es el modo de producción (como se produce) y por lo tanto, es la superación de la explotación del ser humano por el ser humano lo que mueve a los pueblos a transformarse y transformar los medios artificiales de su subsistencia o bienestar. Es más, estos cambios se producen a costa de luchas nacionales e internacionales, por lo que los pueblos estamos conectados unos con otros, y aún más con el desarrollo de las comunicaciones internacionales.

Los continuos alzamientos de los pueblos de la península ibérica en los últimos dos siglos tienen elementos particulares de cada realidad cultural, pero todos se explican por esta superación de la explotación. Y es ahora, en este momento histórico donde el capital internacional ha acumulado un poder que supera a las oligarquías nacionales y locales en la periferia europea, cuanto más relacionadas están las luchas de los diferente pueblos que componen el sur de Europa.

Posiciones estratégicas a la defensiva, enroques localistas y coaliciones con las burguesías locales distraen y neutralizan la lucha obrera no solamente a nivel local, sino en el resto de la península y el Mediterráneo. Un gobierno en el País Vasco a la andaluza nos condenaría a años de ostracismo político al resto de personas y organizaciones que luchamos en el resto del territorio.

Dentro del conglomerado de partidos, sindicatos y movimientos sociales que conforman la resistencia a esta ofensiva neoliberal terrible, tenemos claro el modelo de convivencia, la república (entendida como res publica, salvaguarda de lo común) federal construida desde la base y la libre determinación de los pueblos, tenemos claro el programa político basado en una economía al servicio de las personas y no al servicio de los intereses del capital, y tenemos en común el contexto internacional, que pasa por la formación de un frente Mediterráneo socialista de cooperación y desarrollo frente a la Europa de los mercaderes y la libre circulación de capitales, que no de derechos.

La cuestión es, ¿en las próximas elecciones vascas, EH Bildu va a asumir la vanguardia de la lucha de los trabajadores del sur de Europa y el Mediterráneo, o en cambio, va escuchar los cantos de sirena kantianos sobre identidad y patria que llegan desde el otro lado de la alambrada, esos mismos cantos que son escuchados por la izquierda parlamentaria catalana?

Pedro Luis López Sánchez – Twitter @estrateglobal

-


[2] Los evasores podrán acogerse a la amnistía fiscal pagando menos del 10%, http://economia.elpais.com/economia/2012/07/03/actualidad/1341343074_617174.html

[3] El Gobierno impone quitas a las preferentes sin ninguna compensación a los afectados, http://www.farodevigo.es/galicia/2012/08/24/gobierno-impone-quitas-preferentes-compensacion-afectados/676730.html

[4] La concejal del vídeo erótico recibida con gritos de 'puta' y 'zorra' en el pleno, http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/06/espana/1346957296.html

jueves, 16 de agosto de 2012

El derecho a la existencia digna

Pedid trabajo, si no os lo dan, pedid pan, y si no os dan ni pan ni trabajo, coged el pan”
Emma Goldman

¿De donde emana el derecho?, es decir, ¿de donde vienen los derechos?, ¿existen de por sí?, ¿alguien se los inventa cuando tiene alguna ocurrencia?, ¿han existido siempre?, ¿siempre han significado lo mismo?

La filosofía del derecho aceptada en la actualidad habla de derecho natural. El derecho natural constituye el conjunto de reglas fundamentales sobre la que se basa la convivencia humana, que es perceptible por la razón, que es congruente con la naturaleza del hombre y que representa la perfecta justicia o el ideal de lo justo. Cuando este derecho está vigente hablamos de derecho positivo, es decir, cuando este derecho está escrito en una ley. El derecho positivo y el derecho natural tienen concordancia, pues el derecho positivo debe inspirarse en el natural, desarrollándolo. La armonía con el derecho natural es lo que legitima al derecho positivo.

Sin embargo, cada vez somos mas conscientes de que las leyes son mucho más permisivas con ciertos delitos de alto standing y por el contrario, realmente duras con el pequeño delito. A las cárceles solo van los pobres, en las cárceles solamente hay pobres. La acción del SAT en los supermercados ha puesto de manifiesto que el derecho positivo, las leyes, no tienen por qué coincidir con el sentido de justicia, y por lo tanto, aún siendo ilegal la acción, una mayoría la considera justa y legítima. ¿Qué está ocurriendo?, ¿de donde viene este divorcio entre el derecho positivo y natural, que deslegitima el primero al menos para un mayoría social?

Immanuel Kant
Para explicar este divorcio debemos abandonar la teoría kantiana del derecho natural, es decir, abandonar la teoría de la existencia de un derecho universal perceptible por la razón humana anterior a la organización de las sociedades y contra el cuál no se puede legislar. De hecho, la percepción de lo justo ha evolucionado a lo largo de la historia del ser humano. Desde un punto de vista marxista, materialista, la percepción de lo justo no es anterior a los sociedades, sino que en cada época del ser humano prevalece el sentido de justicia de la clase dominante, incluso en contra de los intereses de la mayoría social. Es decir, son las condiciones socio-económicas impuestas por la clase dominante las que determinan un sentido de justicia favorable a sus intereses. De ahí que una mayoría social percibamos como justo y legítimo acciones ilegales, porque aún siendo justas para la mayoría, son contrarias a las leyes que la clase social dominante ha impuesto, con métodos mas o menos sutiles.

La crítica de los marxistas a la Declaración Universal de los Derechos Humanos [1] no proviene de que consideremos injusto lo que allí se expone, sino del hecho de que no sirve de mucho tal declaración si no se acaba con el origen de la injusticia, que se encuentra en las relaciones de explotación presentes en el capitalismo. El desarrollo histórico del capitalismo nos da la razón; las potencias más industrializadas, libres y democráticas violan constantemente los derechos humanos, son incapaces de implantarlos en su propio territorio, pues el origen de la injusticia sigue existiendo. Yo les invito a que lean y repasen la Declaración Universal de los Derechos Humanos y juzguen ustedes mismos.

En este sentido, los trabajadores hemos aceptado como natural (en el sentido descrito anteriormente) el derecho al trabajo. Los sindicatos mayoritarios se afanan en la defensa de tal derecho, incluso a costa de especular y retroceder en derechos laborales conseguidos gracias a años de lucha, sangre, sufrimiento y lágrimas. Pues yo les digo señores sindicatos mayoritarios, entre los esclavos no había paro. ¿Qué en las entradas de los campos de concentración nazis se pusiera la expresión alemana Arbeit macht frei (El trabajo os hará libres) no os da una pista del engaño? Los trabajadores hemos aceptado que bienestar individual debe ser conseguido con trabajo individual, de ahí que necesitemos exigir derecho al trabajo. Y los que no pueden hacer valer este derecho, pues “¡que se jodan!” [2], que trabajen en lo que puedan, incluso en condiciones de semi-esclavitud. Es el régimen de la meritocracia; en sociedades en (supuesta) igualdad de oportunidades cada uno tiene lo que se merece, dicen. Y digo yo, ¿qué méritos habrán realizado los Botín, Ortega y Roig para acumular tal cantidad de riqueza? Y en cambio, ¿qué pecados despreciables habrán cometido los desahuciados, parados y pobres de este país para merecerse tal castigo de miseria e indigencia?


Derecho al trabajo, ¡pero que absurdo tan grande! Si algo hemos hecho los trabajadores por encima de nuestras posibilidades ha sido trabajar y producir. Y después de tanto producir, de tantas casas construidas, de aumentar tanto la productividad, de tanto avance tecnológico en la agricultura, industria y servicios en post del progreso y el bienestar, ¿qué nos queda?, ¿por qué seguimos reclamando más y más trabajo?, ¿es que nos hemos vuelto todos locos?

De lo que tenemos derecho es a una existencia digna en nuestras sociedades, independientemente de nuestro estatus social y laboral. Tenemos derecho a disfrutar de lo que hemos producido en los últimos años entre todos, tenemos derecho a casa, comida, ropa, vacaciones, transporte, educación, sanidad y el resto de servicios sociales. Tenemos derecho a que la sociedad nos proporcione tal bienestar y que el trabajo quede relegado a un deber social necesario para hacer efectivo este derecho, un deber repartido entre todos.

En este momento histórico, para los trabajadores, una sociedad que no haga valer el derecho a una existencia digna a todos sus integrantes, es una sociedad fracasada y debe ser superada.

Pedro Luis López Sánchez – Twitter @estrateglobal

-

[1] Declaración Universal de los Derechos Humanos, Naciones Unidas, http://www.un.org/es/documents/udhr/index.shtml

[2] Andrea Fabra, diputada del PP en el Congreso, gritó ¡que se jodan! cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciaba los recortes en la prestación por desempleo.

jueves, 28 de junio de 2012

¡Es la superestructura!

Austeridad, crecimiento, decrecimiento y marxismo

Estas últimas semanas toca hablar del rescate y de como nos va a afectar en nuestro quehacer diario, sin embargo, el rescate es inevitable y una obviedad en las condiciones económicas actuales. Inevitable no en sentido absoluto, claro, sino en sentido relativo, relativo al modelo económico y más profundamente, relativo a la superestructura (o meta-modelo) que define el modelo económico. Por lo tanto no voy a hablar de rescates, al menos no directamente, sino de por qué en términos relativos el rescate es inevitable; y más profundamente, de cuáles son estos términos relativos. Para ello habrá que aclarar, al menos someramente, algunos términos que se usan en la actualidad.


Se ha instalado en Europa una nueva idea, el crecimiento. El crecimiento en contraposición a la austeridad promovida por Alemania. Todos hablan del crecimiento como la solución a todos los problemas europeos, reduciendo la complejidad de la crisis a la elección Austeridad – Crecimiento. Ya tenemos un nuevo debate de fanboys, junto a los ya conocidos Derecha – Izquierda, PP – PSOE, Rojo – Azul, Barça – Madrid; sí, ahora se une Austeridad – Crecimiento. - Yo es que soy de los de crecimiento -, diría uno, - ah, pues yo prefiero la seriedad alemana, la austeridad -, le contesta otro, - pues yo prefiero la austeridad con crecimiento -, sentencia un tercero en discordia. Debates de altura.

Para comprender la diferencia entre austeridad y crecimiento es necesario explicar, aunque sea brevemente, el funcionamiento de la economía capitalista. El ciclo productivo capitalista se podría explicar con la ecuación D – M – P – M' – D', donde el dinero (D) pasa por un proceso de producción (P) de mercancías (M) para producir otras mercancías (M') que den más dinero (D'). De donde se deduce que para producir, se necesita de una inversión de dinero (D) inicial, con el objetivo de conseguir más dinero (D'). Desde el punto de vista del capitalista financiero, la ecuación se podría reducir a D – D' (donde D' > D), donde por ejemplo, se deposita dinero en el banco que luego genera unos intereses, dando la sensación de que el dinero genera más dinero de forma autónoma, desligándose del proceso productivo. Lo que Marx denominaba el fetichismo del capital. Cuando el ciclo productivo falla, por ejemplo porque las empresas no pueden vender sus productos, el capitalista financiero no puede obtener beneficios de su inversión, y llega la crisis financiera. Cuando esto ocurre, la falta de inversión provoca que no se puedan reiniciar los procesos productivos y la economía se hunde aún más.


Los países periféricos de la Unión Europea están (estamos) inmersos de lleno en una crisis económica provocada por una crisis financiera. Sin embargo, el sistema financiero alemán aún no se ha contagiado. Aún así Alemania corre el riesgo de entrar en recesión si el dinero que sus bancos tienen invertido en los países periféricos (más bien en los bancos y empresas de estos países) no es devuelto al entrar estos en default, bancarrota. De ahí que Alemania promueva ayuda (rescates) a cambio de austeridad en las cuentas públicas, con el fin de que los Estados se hagan cargo de las deudas privadas que los bancos y empresas nacionales tienen con los bancos alemanes. Hay que hacer notar que si a la falta de inversión privada, le sumamos un Estado que gasta lo menos posible, se ahonda en la recesión, porque hay menos capacidad de inversión para reproducir los ciclos productivos capitalistas.

Para los países periféricos el rescate es inevitable bajo este modelo económico. Sin inversión la economía se para y se deja de producir, por lo tanto se hace necesario rescatar a los bancos. Aún así existe otra salida dentro de este modelo. Frente a la austeridad, como decíamos, ha aparecido el concepto de crecimiento. El crecimiento lo que busca es inversión pública para reiniciar los ciclos productivos capitalistas, ya que la inversión privada en una crisis financiera se hunde. En la Cumbre del Crecimiento realizada en Roma se ha decidido promover en la Unión Europea que el 1% del PIB de la misma se destine a políticas de crecimiento, inversión pública. Aún así se plantean otras preguntas, ¿qué producimos?, ¿quién lo va a comprar?, ¿de verdad necesitamos producir más para asegurar el bienestar humano en el planeta?, ¿es sostenible un crecimiento hacía el infinito que al fin y al cabo es lo que subyace de la ecuación D – M – P – M' – D'?

El crecimiento infinito en un sistema de recursos finitos (el planeta) no es sostenible. Quizá hace un siglo o dos hacia atrás no era evidente, pero cada vez lo es más ante una realidad que es ya mayoritariamente aceptada en la comunidad científica, el cambio climático provocado por la acción del ser humano en el planeta. Existe una medida (más o menos compleja de calcular) para estimar el impacto humano en su modo de vida en el planeta, la huella ecológica. La huella ecológica representa el área de tierra o agua ecológicamente productivos necesarios para generar los recursos necesarios y además para asimilar los recursos producidos por cada población determinada de acuerdo a su modo de vida, de forma indefinida. El objetivo fundamental de calcular las huellas ecológicas consiste en evaluar el impacto sobre el planeta de un determinado modo o forma de vida y, compararlo con la biocapacidad del planeta. Desde un punto de vista global, se ha estimado en 1,8 ha² la biocapacidad del planeta por cada habitante y año. Con los datos de 2005, el consumo medio por habitante y año es de 2,7 ha², por lo que, a nivel global, estamos consumiendo más recursos y generando más residuos de los que el planeta puede generar y admitir [1]. Por lo tanto, actualmente, el sistema económico capitalista hace que el planeta sea deficitario.


Llegados a este punto, algún economista liberal o social-liberal estará pensando que estoy pasando por alto intencionadamente el productivismo soviético. Y aunque podemos reconocer los estragos del productivismo burocrático en el desastre de Chernobil por ejemplo, el productivismo existente actualmente está relacionado únicamente a la lógica de producir hasta el infinito y el crecimiento como motor de la economía capitalista.

En contraposición al crecimiento y a la acumulación infinita de capital, surge el pensamiento político, económico y social del decrecimiento. El decrecimiento aboga por una disminución controlada y racional de la producción y el consumo, para encontrar un equilibrio de la vida del ser humano con el clima y los ecosistemas. Pero he aquí que llegamos a un callejón sin salida aparente, ya que sin crecimiento la economía capitalista se para, pues el crecimiento es en sí mismo el motor de la economía.

Si para salir de la crisis necesitamos de políticas de crecimiento, pero el crecimiento y el productivismo provocan el aumento de la huella ecológica, ¿quiere decir esto que el ser humano está sin remedio destinado a acabar con el planeta debido a que el único sistema económico posible es el capitalista?, ¿otro sistema económico no basado en el crecimiento es posible?

Para entender este callejón sin salida hay que ahondar más profundamente en las causas de la crisis actual. Si uno escucha a los economistas capitalistas se dará cuenta que, en general, todos ponen como causa principal de la crisis actual una crisis financiera. Pero he aquí que la crisis financiera no es un hecho natural ante el cual debamos resignarnos, no, la crisis financiera tiene a su vez sus causas. Se puede establecer como causa principal de la crisis financiera mundial la caída de Lehman Brothers debido a una burbuja inmobiliaria en EEUU, la burbuja de las hipotecas subprime. ¿Qué es una burbuja? Una burbuja consiste cuando una actividad productiva (por ejemplo la construcción de viviendas en el caso español) tiene mucha inversión, el precio sube debido a la especulación en dicho sector, se produce por encima de la demanda y finalmente el precio se derrumba debido a que no hay nadie que pueda comprar todo lo que se ha producido. Un burbuja es una crisis de sobreproducción y cuando esto se contagia a otros sectores de la economía se denomina crisis de sobreproducción general. Efectivamente, la causa principal de la crisis actual y de las crisis capitalistas en general es que se produce demasiado, por encima de nuestras posibilidades que diría alguno.



En última instancia, es en la superestructura que subyace del ciclo productivo capitalista en donde se encuentran las causas últimas de las crisis. La superestructura es el conjunto de pilares filosóficos, éticos y de relaciones sociales que sustentan el sistema económico. Tenemos un sistema económico, el capitalista, basado en el interés y el enriquecimiento privado como motor de la economía, basado a su vez en la propiedad privada sobre los medios de producción. De esta manera, los medios de producción están puestos al servicio del afán de enriquecimiento y acumulación de capital de una minoría que no tiene por qué suponer el bienestar de la mayoría. Un cambio de visión de la economía para ponerla al servicio del bienestar humano debe pasar irremediablemente por un cambio en el concepto actual de propiedad.

Todo cambio civilizatorio ha supuesto un cambio en el concepto de propiedad. Debemos centrar el debate y empezar a pensar en otro tipo de propiedad sobre los medios de producción que nos permita avanzar en el objetivo de una existencia armoniosa del ser humano en el planeta. Una propiedad centrada en el bienestar humano, una propiedad común.

Pedro Luis López Sánchez – Twitter @estrateglobal

-

[1] Huella Ecológica, Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Huella_ecol%C3%B3gica

sábado, 12 de mayo de 2012

Cuando la ideología es importante en el #12M15M



Nunca me gustaron las arengas. Me parecen un recurso estúpido, infantil y tiende a idiotizar a la gente, “no hace falta pensar, nuestro líder nos guía”. Quizá hoy alguno, haciendo uso de una gran oratoria, nos arengue para tomar el Ayuntamiento de Murcia al grito de “son todos unos corruptos”, y todos como borregos lo tomemos, le prendamos fuego y ya de paso construyamos una guillotina en la Plaza de la Revolución donde jugaremos al cabezacesto con algún político que se encuentre por allí, despistado, sin adivinar lo que se le venía encima, literalmente.

Tampoco me gustan los discursos del tipo no soy ni di izquierdas ni de derechas, soy apolítico, soy antipartido político. Tampoco los del tipo todos los políticos son unos corruptos, menos yo claro, que no soy político ni de izquierdas ni de derechas, soy un ciudadano como vosotros. Y por supuesto, tampoco los de esto lo tienen que llevar profesionales. Me huelen mal, rancio, esconden algo. Querría citar un extracto del discurso de José Antonio Primo de Rivera exponiendo los puntos fundamentales de Falange española, pronunciado en el Teatro de la Comedia de Madrid, el día 29 de octubre de 1933.

... El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas. Porque en el fondo, la derecha es la aspiración a mantener una organización económica, aunque sea injusta, y la izquierda es, en el fondo, el deseo de subvertir una organización económica, aunque al subvertiría se arrastren muchas cosas buenas. Luego, esto se decora en unos y otros con una serie de consideraciones espirituales. Sepan todos los que nos escuchan de buena fe que estas consideraciones espirituales caben todas en nuestro movimiento; pero que nuestro movimiento por nada atará sus destinos al interés de grupo o al interés de clase que anida bajo la división superficial de derechas e izquierdas. ...”

He aquí lo que se esconde, lo que está acechando aprovechándose del miedo y la rabia, el populismo, el fascismo. Vamos a quitar a los políticos, que son todos unos corruptos e ineficientes, y voy a ponerme yo que soy un ciudadano como vosotros. No. No se trata de esto, se trata de modificar las estructuras democráticas para que el pueblo pueda participar más activamente de la política y el bien común para evitar que se gobierne en contra de los intereses de la mayoría. ¿Y como se combate el populismo, el fascismo? Con ideología.

Para hablar de ideología hay que hablar de economía, porque la ideología política no es otra cosa que la idea que se tiene de como debería ser el sistema económico y bajo que principios se debe regir. De la economía hay muchas definiciones, pero para mí, un sistema económico en un cierto momento de la historia concreto determina qué se produce, quién lo produce, en qué condiciones se produce y luego como y en que proporción se reparte la riqueza producida. Fijaos que no podemos permanecer neutrales, no se puede decir no soy de izquierdas ni de derechas, soy apolítico, porque todos tenemos una idea de como sería más justo (o injusto, según sean las intenciones) el sistema económico. Es más, el sistema económico actual es tremendamente injusto, incluso llega al robo descarado de las clases productoras, y ante la injusticia la equidistancia te alinea con el agresor. Yo soy de la idea (o ideología) de que cada uno deberíamos producir según nuestras capacidades o posibilidades repartiéndonos el trabajo, y deberíamos recibir según nuestras necesidades, empezando por las más básicas (comida, ropa, vivienda, salud, educación, ...), repartiéndonos la riqueza. Seguramente haya muchos que no piensan como yo, perfecto, sentémonos y discutámoslo, pero no vale yo no soy de los unos ni de los otros, soy neutral, porque esto significa que lo que realmente piensa lo está escondiendo.

Queremos cambiar el mundo (aunque yo solamente aspiro a influir en las personas que tengo alrededor, a través de la palabra y el ejemplo), perfecto, debemos preguntarnos entonces qué mundo queremos. Para eso hay que leer, investigar, estudiar, informarse, ser crítico y confrontar las ideas con las personas que nos rodean. Porque ir a las manifestaciones y luego regresar a casa esperando a que me llamen para salir en la próxima, sin establecer ningún tipo de compromiso con las personas que nos hemos encontrado en la misma, no es más, como decía Gramsci, que el encuentro casual bajo el techo de un cobertizo en un día de tormenta. ¿Queremos cambiar el mundo?, ¿de verdad?, pues hay que informarse, leer, estudiar, organizarse y establecer un compromiso de lucha (y de vida) con los demás. A esto se le llama militancia, militancia política.

Hoy no debe ser solamente el día de la celebración del despertar del 15 de mayo pasado, hoy debe ser el día para madurar, para movilizarse, para tomar compromisos y para compartir ideas, ideología.

En la plaza, en todas las plazas.

Pedro Luis López Sánchez – Twitter @estrateglobal

jueves, 19 de abril de 2012

La monarquía parlamentaria bananera de España


El término “república bananera” originariamente se utilizaba como referencia a una dictadura que apoyaba (a cambio de sobornos) la explotación agraria mediante el monocultivo a gran escala, sin atender a las condiciones de vida de los habitantes del país. El término “bananera” se refiere a la generalización del monocultivo del plátano por toda Centroamérica por parte de la United Fruit Company, la cuál ejercía una gran influencia en la región desde finales del siglo XIX hasta los años setenta del siglo pasado mediante el chantaje, la extorsión y el soborno a gobernantes. Después, el término se generalizó para referirse de forma peyorativa a cualquier tipo de sistema político corrupto, inestable, débil y empobrecido que se pliega a los deseos de expolio de los recursos naturales por parte de las multinacionales. Es curioso el uso de la neolengua, últimamente se utiliza el término en caso contrario, es decir, se usa para referirse a países con gobiernos fuertes que deciden recuperar el control de la explotación, y sin embargo, a los países que siguen permitiendo el control de las multinacionales, incluso a costa del bienestar de su población, se les trata de serios, de respetuosos de las leyes internacionales.


Tengo la convicción de que los pueblos tienen todo el derecho a vivir de los recursos naturales de la zona donde habitan, por lo tanto, tienen derecho a exigir que la mayor parte de los beneficios de la explotación de sus recursos naturales por una multinacional repercutan en su país. Es más, tienen todo el derecho del mundo a utilizar y disponer de sus recursos naturales como estimen más oportuno para superar las dificultades que les puedan surgir y en post del interés general. No hace falta irse a Argentina para debatir sobre este extremo, pues en la propia Constitución Española se establece lo siguiente:

Artículo 128.1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.

Por lo tanto, Argentina, representada por su gobierno, tiene todo el derecho a recuperar el control de sus recursos petrolíferos y disponer de ellos como mejor le parezca. Aún así, profundicemos un poco y hablemos del otro extremo, de Repsol.

Repsol actualmente es una multinacional con sede en España. Sin embargo, desde mi punto de vista, no es española, ya que más de la mitad del accionariado es de origen extranjero [1]. Del beneficio que declara a nivel internacional, solamente el 25% lo declara en España a un tipo impositivo por debajo del 30%, el tipo nominal del impuesto de sociedades [2]. El beneficio de toda la empresa solo se reparte fundamentalmente entre los accionistas mientras sus trabajadores ven como sus sueldos como mucho se mantienen respecto al IPC [1]. Por si fuera poco, opera en paraísos fiscales [2]. Repsol ha sido condenada por el Tribunal Permanente de los Pueblos por violar sistemáticamente los derechos de los pueblos indígenas en América Latina y es un agente importante en el calentamiento global [3]. En resumen, Repsol solo busca el beneficio a corto plazo de sus accionistas sin tener en cuenta cualquier otra consideración, son unos buitres expoliadores de recursos naturales.


Concretando en Argentina, Repsol compró YPF en 1999 muy por debajo de su valor, previamente saneada con dinero público argentino y aprovechándose de la crisis de deuda que entonces sufría Argentina. Sí, efectivamente, lo mismo que está ocurriendo en España con las Cajas de Ahorros. Incluso si ahora el gobierno argentino decidiera no pagar nada a Repsol, a Repsol le saldría un saldo positivo de 8.813 millones de dolares con respecto a los 13.158 millones de dolares que pagó por YPF en 1999 [3].

El gobierno español, cuando defiende los intereses de Repsol, está defendiendo los intereses de los accionistas de Repsol, más de la mitad extranjeros. Yo particularmente no tengo acciones de Repsol, que yo sepa el estado español no tiene acciones de Repsol y Repsol no nos deja la gasolina más barata por ser españoles. El gobierno español y buena parte de los medios de comunicación españoles están defendiendo los intereses de una oligarquía española y extranjera, quizá porque ellos mismos son esa oligarquía, o amigos o tienen intereses compartidos.

Explicación gráfica del motivo del peloteo de El País a Repsol YPF

Es posible que el gobierno argentino de Cristina Kirchner, haciendo uso de cierto populismo, esté recuperando el control de YPF para luego dejarlo en manos de cierta oligarquía argentina cercana a su gobierno, no lo niego, pero esto es un problema que atañe exclusivamente a los argentinos. Son pugnas entre capitalistas en las cuáles los trabajadores españoles no tenemos nada que ver.

Pero para populismo y cortinas de humo, la monarquía parlamentaria bananera de España, un país de “playa, ladrillo, prostitución, drogas, casino, corrupción, elefantes, pelotas de goma, especulación, deudocracia, pandereta” [4], donde el jefe del estado, el rey bananero elegido por el dictador bananero elegido a su vez por la gracia de Dios, se va a matar elefantes a Bostwana y resuelve el asunto con un “lo siento, no volverá a ocurrir” y donde el gobierno bananero, en un país salpicado de corrupción por todas partes, se dedica a defender los intereses de la United Fruit Company de turno alegando que lo hace por el interés general.

Y mientras tanto, en la monarquía parlamentaria bananera de España, se hacinan a los estudiantes en las escuelas, se reducen el número de profesores y se establece el repago en los medicamentos, llegando incluso a establecer que los pensionistas paguen un 10% del precio de los mismos.

La monarquía parlamentaria bananera de España, donde se habla del rey bananero y de la Repsol Banana Company, mientras los trabajadores perdemos nuestro bienestar y empeoramos nuestras condiciones de vida.

Pedro Luis López Sánchez – Twitter @estrateglobal

-

[1] Algunos datos sobre Repsol, Alberto Garzón Espinosa, Pijus Economicus, http://www.agarzon.net/?p=1794

[2] La nacionalización de YPF, filial de Repsol, por el gobierno de Argentina, Alberto Garzón Espinosa, Pijus Economicus, http://www.agarzon.net/?p=1804

[3] ¿Qué defiende el Gobierno cuando defiende a Repsol?, Ecologistas en Acción, http://anticapitalistas.org/Que-defiende-el-Gobierno-cuando

[4] Tweet de Gonza a su Aire, @gonzaire, https://twitter.com/#!/gonzaire/status/191835663425998848

lunes, 9 de abril de 2012

Dimitris Christoulas y el compromiso vital


"El proverbio latino «Senatores boni viri, senatus mala bestia» se ha convertido en un lugar común. ¿Qué significa este proverbio y qué significado ha adquirido? Que una multitud de personas dominadas por los intereses inmediatos o movidos por la pasión suscitada por las impresiones del momento transmitidas acríticamente de boca en boca, se unifica en la peor decisión colectiva, en la decisión que corresponde a los más bajos instintos bestiales. La observación es justa y realista en lo que se refiere a las multitudes casuales, formadas como un "gentío bajo un cobertizo durante un aguacero", compuesta por hombres que no están ligados por vínculos de responsabilidad hacía otros hombres o grupos de hombres o hacia una realidad económica concreta, cuya ruina repercuta desastrosamente en los individuos. Por esto se puede decir que en estas multitudes el individualismo no sólo no se supera sino que se exaspera por la certidumbre de la impunidad y de la irresponsabilidad. ”
El hombre individuo y el hombre masa.
Notas sobre la política y el estado moderno.
Antonio Gramsci


He recibido algunas críticas en mi entorno, constructivas claro, respecto al enfoque tan personal, quizás trágico, de uno de los artículos de este blog, “Me sobran los motivos” [1]. He de reconocer que aunque todo lo dicho en el citado artículo se ajusta estrictamente a la realidad y no he exagerado en ninguno de los puntos expuestos, llevar un artículo a un plano tan personal y cercano conlleva cierto riesgo de sensacionalismo o amarillismo. Ha sido intencionado, buscaba provocar, una pequeña maldad por mi parte. He de decir en mi defensa que no buscaba dar cierta sensación de fatalidad, soy una persona tremendamente positiva y lo que ocurre a mi alrededor no es grave, sino poner de relieve la necesidad de poner en común todo aquello que por no incomodar, guardamos en el plano personal. Solo así podremos contrarrestar cierta ligereza y una exasperante equidistancia en ciertas opiniones a propósito de las desgracias ajenas, ya que cuando las miserias ocurren al otro lado del mundo no pasa nada, pero el problema es bien distinto cuando ocurren en nuestra pequeña realidad cotidiana.

Uno de los éxitos del capitalismo ha sido que asumamos una ética individualista hasta tal punto que, como decía, lo personal incomoda. La mayoría de la gente lo que quiere es vivir tranquila y no calentarse demasiado la cabeza, es más, bastante tiene cada uno con sus pequeños problemas como para andar preocupándose de los problemas de los demás. Pero en realidad, las miserias no son individuales, son colectivas y su superación pasa irremediablemente por ponerlas en común, pues ya no ocurren al otro lado del mundo donde la conexión con nuestros actos es más difusa, sino que ocurren a nuestro lado.

El miércoles 4 de abril de 2012 Dimitris Christoulas, un jubilado griego de 77 años, se suicidaba volándose la cabeza frente al parlamento griego en la plaza Syntagma de Atenas. En uno de los bolsillos se encontró una nota de suicidio:

El Gobierno de Tsolakoglou|1| ha aniquilado toda posibilidad de supervivencia para mí, que se basaba en una pensión muy digna que yo había pagado por mi cuenta sin ninguna ayuda del Estado durante 35 años. Y dado que mi avanzada edad no me permite reaccionar de otra forma (aunque si un compatriota griego cogiera un kalashnikov, yo le apoyaría), no veo otra solución que poner fin a mi vida de esta forma digna para no tener que terminar hurgando en los contenedores de basura para poder subsistir. Creo que los jóvenes sin futuro cogerán algún días las armas y colgarán a los traidores de este país en la plaza Syntagma, como los italianos hicieron con Mussolini en 1945.”

|1| Hace un paralelismo entre el gobierno griego actual y el gobierno colaboracionista con los nazis de Tsolakoglou.
Esta muerte viene a engordar las estadísticas de suicidios en Grecia que ha pasado, en tres o cuatro años, de las cifras más bajas de la Unión Europa a la más alta. El capitalismo mata y ya no ocurre al otro lado del mundo, ocurre a nuestro lado.

La hija de Dimitris Christoulas, supongo que en previsión de que la muerte de su padre sería tratada como la de un anciano quizás con trastornos psicológicos, enviaba una carta a los medios en la que afirmaba que "durante toda su vida [mi padre] ha sido un militante de la izquierda, un visionario desinteresado. El acto del suicidio de mi padre es un acto político consciente, coherente con lo que creyó e hizo durante toda su vida”.

Dimitris Christoulas no se suicidó como un acto de desesperación, o al menos no solo, sino que se suicidó para dar sentido a su muerte según el compromiso vital que había adquirido a lo largo de su existencia, poniendo de manifiesto a través de su situación personal la situación de toda una sociedad.


Decía Ernesto Che Guevara: “Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”. Y, ¿qué es el amor sino un sentimiento que nos une al prójimo y nos hace vivir y comprender nuestra propia existencia a través de la existencia del otro?, ¿qué es el amor sino la asunción vital de un compromiso para con los demás que nos hace felices y plenos? Pues déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que esta muerte ha sido un acto fundamentalmente de amor.

Manifestarse, gritar, bailar batucadas y portar pancartas no es más que un encuentro causal “bajo un cobertizo durante un aguacero” si no sirve para unirnos en un compromiso vital de lucha contra la injusticia que es transversal a todos nosotros.

Vuestra situación personal es la mía, vuestra lucha es mi lucha.

Pedro Luis López Sánchez – Twitter @estrateglobal

-

[1] Pedro Luis López Sánchez, Me sobran los motivos, http://laestrategiaglobal.blogspot.com.es/2012/03/me-sobran-los-motivos.html